No. Eso es sencillamente imposible. En el examen de verdad los nervios y la presión serán mayores. Pero aún así notarás la diferencia. Piensa, por ejemplo, que un simulador de vuelo no es lo mismo que pilotar un avión, pero todos los pilotos entrenan en simuladores y eso les permite enfrentarse a situaciones límite después. Pues, del mismo modo, nuestro examen no es igual que el real, pero al hacerlo te vas a poner en la situación más parecida posible a la que te encontrarás en selectividad. Y, al igual que un piloto, después tú sabrás responder mejor en el examen de verdad.